Un OLED (Organic Light-Emitting Diode, diodo orgánico de emisión de luz) es un diodo que se basa en una capa electroluminiscente formada por una película de componentes orgánicos que reaccionan, a una determinada estimulación eléctrica, generando y emitiendo luz por sí mismos.
Las principales ventajas las pantallas OLEDs es que son más delgados y flexibles, proporcionan más contrastes y brillos, mayor ángulo de visión, menor consumo y, en algunas tecnologías, flexibilidad. Pero la degradación de los materiales OLED han limitado su uso por el momento. Actualmente se está investigando para dar solución a los problemas derivados de esta degradación, hecho que hará de los OLEDs una tecnología que puede reemplazar la actual hegemonía de las pantallas LCD (TFT) y de la pantalla de plasma.
La tecnología OLED puede y podrá ser usada en todo tipo de aplicaciones: pantallas de televisión, pantalla de ordenador, pantallas de dispositivos portátiles (teléfonos móviles, PDAs, reproductores MP3...), indicadores de información o de aviso, etc. con formatos que bajo cualquier diseño irán desde unas dimensiones pequeñas (2") hasta enormes tamaños (equivalentes a los que se están consiguiendo con LCD). Mediante los OLEDs también se pueden crear grandes o pequeños carteles de publicidad, así como fuentes de luz para iluminar espacios generales. Además, algunas tecnologías OLED tienen la capacidad de tener una estructura flexible, lo que ya ha dado lugar a desarrollar pantallas plegables o enrollables, y en el futuro quizá pantallas sobre ropa y tejidos, etc.
BREVE HISTORIA DEL OLED
La electroluminiscencia en materiales orgánicos fue producida en los años 50 por Bernanose y sus colaboradores.
En un artículo de 1977, del Journal of the Chemical Society, Shirakawa et al. comunicaron el descubrimiento de una alta conductividad en poliacetileno dopado con yodo. Heeger, MacDiarmid & Shirakawa recibieron el premio Nobel de química de 2000 por el "descubrimiento y desarrollo de conductividad en polímeros orgánicos".
En un artículo de 1990, de la revista Nature, Burroughs et al. comunicaron el desarrollo de un polímero de emisión de luz verde con una alta eficiencia.
Recientemente, en 2008, ha aparecido en castellano un trabajo de revisión y puesta al día sobre la tecnología OLED.
ESTRUCTURA DE UN OLED
Un OLED está compuesto por dos finas capas orgánicas: capa de emisión y capa de conducción, que a la vez están comprendidas entre una fina película que hace de terminal ánodo y otra igual que hace de cátodo. En general estas capas están hechas de moléculas o polímeros que conducen la electricidad. Sus niveles de conductividad eléctrica van desde los niveles aisladores hasta los conductores, y por ello se llaman semiconductores orgánicos.
OLED EN LA ACTUALIDAD:
"PAPEL TAPIZ" DE OLED REEMPLAZARÁ A LOS FOCOS
La compañía británica Lomox Ltd está desarrollando una tecnología que permitirá, a partir de 2012, empapelar los hogares con un papel que se ilumina “solo”, y que podría acabar con la necesidad de usar bombillas. El sistema funcionará gracias a la incorporación en dicho papel de diodos orgánicos de emisión de luz (OLEDs), que supondrán un gran ahorro energético y que emitirán una luz más natural que las lámparas luminiscentes o de bajo consumo.
La ventaja principal de la tecnología OLED aplicada a las paredes radicaría, según sus creadores, en que supondrá una importante reducción de las emisiones de C02 (dióxido de carbono) contaminantes derivadas del consumo eléctrico de las bombillas utilizadas actualmente en los hogares.
Un problema clásico de la tecnología OLED ha sido la vida operativa de los diodos. Pero Lomox Ltd asegura haber encontrado la forma de que éstos tengan una vida activa más larga, incluso, que la de las lámparas compactas fluorescentes (CFL).
Las CFL, también conocidas como lámparas de bajo consumo, tienen actualmente una vida útil más larga y consumen menos energía que las lámparas incandescentes. Ayudan por tanto a ahorrar energía y dinero, a pesar de su coste inicial. La tecnología OLED superará a este tipo de lámparas en vida operativa.
La luz que brindaría la tecnología OLED es muy parecida a la luz del sol. Puede ser en distintos colores... rojo, azul, verde y en distintas intensidades. Claro que, al igual que un bombillo común y corriente, hace falta encenderlo y luego apagarlo.
Otra característica de este sistema de iluminación es que puede utilizarse en pantallas flexibles que tienen la capacidad de enrollarse después de usarse y trasladarse fácilmente si se necesitan para una presentación.
Ken Lacey, director ejecutivo de Lomox Ltd, confía que para 2011 una variedad de productos con esta tecnología ya estén en el mercado.